PIRÓLISIS

PIRÓLISIS

La pirolisis es una degradación térmica de una sustancia en ausencia de oxígeno, por lo que dichas sustancias se descomponen mediante calor, sin que se produzcan las reacciones de combustión.

Algunas de nuestras tecnologías trabajan con este proceso de degradación para la transformación de los residuos urbanos en materia gaseosa.

Las características básicas de dicho proceso son las siguientes:
El único oxígeno presente es el contenido en el residuo a tratar.
Las temperaturas de trabajo son inferiores a las de la gasificación, oscilando entre 300°C y 800°C.
Como resultado del proceso se obtiene:
Gas, cuyos componentes básicos son CO, CO2, H2, CH4 y compuestos más volátiles procedentes del cracking de las moléculas orgánicas, conjuntamente con los ya existentes en los residuos. Este gas es muy similar al gas de síntesis obtenido en la gasificación, pero hay una mayor presencia de alquitranes, ceras, etc. en detrimento de gases, debido a que la pirólisis trabaja a temperaturas inferiores a la gasificación.

Residuo líquido, compuesto básicamente por hidrocarburos de cadenas largas como alquitranes, aceites, fenoles, ceras formados al condensar a temperatura ambiente.
Residuo sólido, compuesto por todos aquellos materiales no combustibles, los cuales o bien no han sido transformados o proceden de una condensación molecular con un alto contenido en carbón, metales pesados y otros componentes inertes de los residuos.
Los residuos líquidos y gaseosos pueden aprovecharse mediante combustión a través de un ciclo de vapor para la producción de energía eléctrica. El residuo sólido pude utilizarse como combustible en instalaciones industriales, como por ejemplo, en plantas cementeras.

Energía Limpia

La reducción de contaminación en comparación con un relleno sanitario, es de aproximadamente el 97%, optimizando el uso de los combustibles y energías limpias, reduciendo efectivamente el impacto ambiental.