Para comenzar a reciclar, es importante saber qué es reciclar y cómo se debe hacer.
El reciclaje es un proceso que tiene como finalidad principal convertir los desechos o productos en desuso en materia prima a través de procesos fisicoquímicos o mecánicos, para hacer frente al agotamiento de los recursos naturales del planeta.
Para tener un reciclado adecuado, debemos conocer la forma correcta de separar la basura y con ello aportar nuestro granito de arena al cuidado de la Tierra.
En NATSPACE te mostramos el sistema de código de colores implementado a nivel mundial.
AZUL (papel y cartón): en este contenedor se deben colocar todos los papeles y cartones. Por ejemplo, envases tetrapack, cajas de cartón, hueveras, periódicos, revistas, folletos, cuadernos, sobres, bolsas de papel, cartulinas, etc.
AMARILLO (plásticos y latas): aquí se depositan las botellas de PET, todos los productos fabricados con plásticos, unicel, taparroscas, bolsas de plástico, botellas de limpieza, latas de alimentos y bebidas y papel de aluminio.
NARANJA (orgánico): este contenedor es exclusivo para el material orgánico.
VERDE (vidrio): aquí se depositan todas las botellas de vidrio, como las de las bebidas alcohólicas o las de los jugos. No deben depositarse cerámica, cristal, espejos, jarrones, ventanas ni frascos de medicamento.
ROJO (desechos peligrosos): aquí se depositan las baterías, pilas, insecticidas, aceites, aerosoles y cualquier aparato tecnológico.
GRIS (resto de residuos): en este contenedor puedes depositar la cerámica, madera, etc., así como cualquier otro residuo que no se encuentre mencionado en alguno de los contenedores antes mencionados.
BLANCO (medicamentos): es importante saber que este contenedor es exclusivo para los desechos de medicamentos, envases vacíos, el prospecto (documento con las características del fármaco) y la caja de cartón.
Ahora que ya conoces qué va en cada contenedor, ayuda cuidando al planeta y no olvides enseñarle a tu familia y amigos cómo reciclar de forma correcta.
La reducción de contaminación en comparación con un relleno sanitario es significativa. Nuestra planta logra una reducción de emisiones de GEI de aproximadamente un 85% menos de CO₂ equivalente, un control de lixiviados con una disminución de entre el 90 y 95% de lixiviados contaminantes, y una reducción de residuos finales acumulados de alrededor del 80%, optimizando además el uso de combustibles y energías limpias para reducir efectivamente el impacto ambiental.